Facebook ha dado un paso más en sus actividades y servicios; la empresa de origen estadounidense ha registrado una nueva patente: permitirá a los prestamistas examinar el perfil de Facebook de una persona que solicité un crédito bancario. Ahora bien, si esto llegará a aplicarse en Europa, ¿no iría en contra del derecho comunitario? La respuesta es SI.
La razón de que a ojos de Europa está patente no respete la legislación comunitaria radica en el alcance de su actividad: los prestamistas podrán también examinar el perfil de los contactos de aquellas personas que soliciten un crédito. Esto en Europa no se consiente ya que la normativa vigente de nuestra comunidad solo permite que sean “investigados” aquellos que soliciten un préstamo, no sus allegados.
Este mismo mes la Facebook registró la citada patente la cual plantea un sistema de autentificación y autorización que permitiría a los prestamistas -fundamentalmente bancos- someter a examen el perfil de Facebook del solicitante de un préstamo así como el de sus contactos – que en ocasiones no son ni siquiera amigos o conocidos- con la finalidad de decidir si se le concede el préstamo a éste. ¿Cómo se consigue esto? Cuando nosotros compramos a través de Facebook éste ya nos avisa de que los datos quedan guardados, incluyendo información relativa a número de tarjeta, facturación, etc…
Como decíamos este mecanismo no está en funcionamiento en nuestro continente ya que la novedad sería completamente contraria a nuestro derecho comunitario, que penaliza el averiguar o valorar los historiales de terceros que no van a verse involucrados en la obtención de un préstamo bancario, solo se puede valorar la solvencia del prestatario o potencial prestatario.
Del mismo modo la reciente patente registrada por Facebook iría en contra del reglamento aprobado el pasado junio por los ministros europeos de Justicia que versa sobre la protección de datos personales y la posibilidad de los usuarios de hacer “desaparecer” de la red la información personal perjudicial, lo que se conoce popularmente como “Derecho al olvido”.
Navas & Cusí Abogados
