El silencio lo único que provoca es inseguridad y más ganas de justicia a los accionistas e inversores de Banco Popular.
Y es que, trascurrido casi un mes de aquél fatídico 7 de junio, todavía seguimos sin conocer de la publicación del polémico informe emitido por Deloitte, en el que se valoraba a la entidad Banco Popular en -8.000 millones de euros.
Es la Junta Única de Resolución (por sus siglas, JUR) quien tiene la obligación de dar a conocer el referido informe, y quien a día de hoy todavía no ha dado señales de vida.
Entre tanto silencio, ha surgido esta semana una noticia que lo único que está haciendo es avivar las ganas de los accionistas en lo que a reclamaciones judiciales frente a Santander (Banco Popular) se refiere: y es que con fecha del viernes 23 de junio, el Banco Central Europeo resolvió la liquidación de dos entidades italianas: Banca Veneto y Banca Popolare di Vicenza.
A diferencia que el caso del Popular, aquí la Junta Única de Resolución ha concluido en estos dos casos que “una acción de resolución no garantiza el interés público”.
Tras lo ocurrido con la entidad financiera española, esto supone un verdadero varapalo, pues en el caso de los inversores italianos, a diferencia de los del Banco Popular, no se verán a 0 euros, sino que se verán compensados mediante la inyección de hasta 17.000 millones de euros.
Y esto supone una arma más para litigar contra Popular, ahora Santander, pues esta situación lo único que hace es causar un agravio comparativo considerable.
La resolución sorpresiva de Banco Popular fue desproporcionada, arbitraria y poco transparente; dejando a miles de afectados aparentemente desarmados.
Los perjudicados no son pocos y éstos lo único que quieren es recuperar la inversión que tenían (ya sea mediante Cocos, bonos convertibles, preferentes convertibles, acciones directas ordinarias u obligaciones).
Por ello, son miles los afectados que ya han interpuesto la reclamación frente al responsable a nivel español, y que es Banco Santander, entidad financiera que se ha quedado con los activos, pasivos y contingencias de la entidad Banco Popular, y por tanto, quien tiene que responder por los daños causados a más de 300.000 accionistas de la entidad que han visto sus ahorros reducidos a 0 euros en un momento.
El accionista de Banco Popular, así como el tenedor de bonos convertibles, Cocos o deuda subordinada, debe conocer que tiene derecho a reclamar los daños sufridos por la resolución sorpresiva de la entidad, la cual debe ser tildada judicialmente de despótica y desmedida y abusiva; lo cual choca con los valores y principios esenciales que la Unión Europea predispone en sus Tratados originales.
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