Blogosfera Navas & Cusí

Nuestro bufete de abogados Navas & Cusí con sedes en Madrid y Barcelona posee carácter multidisciplinar y con una vocación internacional (sede en Bruselas), está especializado en derecho bancario , financiero y mercantil.
Contacta con nosotros
Para garantizar la calidad y la atención personalizada, atendemos con cita previa presencial o videoconferencia. No trabajamos a resultados.

El objeto de este artículo es explicar sucintamente qué son los swap y algunos de los tipos de swap, concretamente los más relevantes, pues son un producto financiero que ha afectado a miles de españoles.

Los swaps u operaciones de permuta financiera equivalen a un acuerdo entre dos partes cuyo objetivo principal reside en el intercambio de pagos o ingresos en la misma o diferente moneda. Esto significa, a grandes rasgos, que en el instante en el que contratas una operación de este calibre no se lleva a cabo intercambio alguno, sólo hay una promesa de permuta financiera futura, estableciéndose en un contrato el calendario de los pagos, su duración, etc.

Es una entidad financiera la que, en general, hace de intermediario para intentar garantizar un buen fin de la operación en tanto debe adecuar éste a las necesidades de su cliente bancario. Las partes contratantes es posible que no lleguen a conocerse, por lo que se establece una relación anónima entre el que vende y compra un contrato swap. Este intermediario financiero, como ex post podrá comprobarse, sirve para que no haya incumplimiento por alguna de las partes.

Mucho se ha hablado de este producto financiero dada su masiva comercialización por parte de las entidades de crédito, en la mayoría de casos, a consumidores no adecuados. Aprovechando ahora que ya se tiene una idea aproximada –lamentablemente- de este producto, merece atención conocer qué tipos de permutas financieras existen en el mercado, que son las siguientes:

El SWAP DE INTERESES: Un swap de intereses o interest rate swap es una permuta de flujos de caja futura con diferentes tasas de rendimiento entre dos agentes económicos, sin que exista un intercambio del principal y operando en la misma moneda, aunque pueden existir acuerdos de permuta de flujos denominados en diferente base (fija y variable o ambas variables.). Es decir, cuando las partes quieran cubrir un riesgo de intereses (el contrato de Swap típico y de excelencia). Uno de los múltiples supuestos en los que podría ser interesante entrar a contratar un swap de tipos de interés podría ser la siguiente situación: imaginemos que un agente especializado tiene una deuda o financiación a tipo variable y considera que los tipos van a subir. En este caso, como el agente conoce o puede prever dado sus conocimientos, puede realizar una operación swap con la intención de fijar su coste, encontrándose el otro agente económico en la situación opuesta. Uno de los principales inconvenientes que genera el hecho de contratar un swap es que, en caso de que varíen las condiciones del mercado, puede resultar caro finalizar dicha operación: que es precisamente la situación que se ha dado con la crisis económica.

El SWAP DE DIVISAS (son instrumentos de cobertura): consiste en un acuerdo entre dos partes para el cambio de una serie futura de pagos de principal e interés, en el que una de las partes paga en una divisa diferente a la de la otra parte. Destacar aquí que el tipo de cambio es fijo durante la vida del swap. Hay que tener en cuenta que es importante que se contrate la operación a través de un intermediario financiero, puesto que si no podría haber incumplimiento por alguna de las partes.

Y por último el SWAP DE MATERIAS PRIMAS: -este tipo de transacciones son muy comunes en el sector manufacturero- La primera contraparte realiza un pago a precio fijo y de manera unitaria, a cambio de una determinada cantidad de materia prima; luego la segunda realiza la misma operación que la primera pero por una cantidad de materia prima. Breve apunte a que esta materia prima puede ser diferente o no. La segunda contra parte, al ser la que realiza los pagos variables, es la que asume un riesgo mayor pero, a su vez, tiene la capacidad de negociar precios, calidad, etc.

En definitiva, son muchos los tipos de permutas financieras que existen como producto bancario y lo cierto es que en los últimos años las entidades de crédito han venido comercializando masivamente estos tipos de productos entre consumidores que para nada les corresponde, dado que no ostentan el conocimiento técnico requerido y mucho menos se les facilita la información; algo que ha derivado en centenares de Sentencias de nuestros jueces y tribunales declarando la nulidad de los swaps por mediar error en el consentimiento.

 Navas & Cusí Abogados.

Author
Navas & Cusí Abogados
Artículo anterior Artículo siguiente