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Scoring de crédito: qué es, tipos y recomendaciones

Desde Navas & Cusí te prestamos asesoramiento si estás inmerso en un proceso de scoring de crédito incorrecto o las entidades no han hecho scoring a tu financiación. Infórmate sobre qué es, los tipos existentes y nuestras recomendaciones al respecto.
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¿Qué es el scoring de crédito?

Cuando una persona acude a una entidad financiera a solicitar financiación, ya sea para un particular como para una mercantil, el gestor asignado deberá solicitar una serie de información que será introducida en un sistema de evaluación de riesgos de la entidad financiera con el objeto de conocer si la operación de financiación puede ser aprobada -en base a una serie de ratios- o no.

¿Qué información procesa un scoring?

El scoring crediticio es un sistema informático que es utilizado por las entidades financieras para aprobar o denegar créditos, es decir, es un analista de riesgos. En numerosos casos según la puntuación o la valoración que proporcione este método será concluyente a la hora de que el crédito o préstamo en cuestión sea concedido por el Banco o no.

No obstante, también se da la circunstancia que en algunas entidades financieras sirve como guía, pero la aprobación del sistema no es condición sine qua non para que se otorgue la operación.

¿Cuál es el funcionamiento del scoring?

Lo que es evidente es que no hay solicitud de préstamo que no esté sujeta a un proceso de scoring bancario, pues, de lo contrario, se estaría entrando por parte de las entidades que conceden financiación en un elevado riesgo, ya que no estaría detectando o, al menos, previniendo un alto índice de morosidad -recordemos que dicha herramienta sirve fundamentalmente para reducir las tasas de morosidad-.

Pero, ¿qué información me van a requerir para someter mi solicitud a un scoring de crédito? Pues ésta variará en función de si el titular del crédito va a ser una persona física o jurídica.

Scoring de crédito: personas físicas

  • Datos personales del cliente: Edad, estado civil, profesión, domicilio, etc.
  • Datos financieros del cliente: su nivel de ingresos (nóminas domiciliadas), los productos financieros que tiene contratados, como imposiciones a plazo, los fondos de inversión, planes de pensiones, los saldos en cuentas corrientes (puntuales y medios), historial de crédito (los préstamos que tiene o ha tenido, si hay alguno impagado, etc.), declaración de bienes patrimoniales (y su tasación si procede), la finalidad del préstamo que se pretende, y por supuesto, la inclusión en ficheros de morosos.

Scoring de crédito: empresas

  • Ratio de liquidez (Fondo de Maniobra/Activo)
  • Ratio de autofinanciación (Beneficio Retenido/Activo)
  • Ratio de rentabilidad económica (Beneficio antes de Impuestos/Activo)
  • Ratio de endeudamiento (Fondos Propios/Deuda)
  • Ratio de rotación (Ventas/Activo)

Con estos indicadores el Banco establecerá una serie de rangos, que son los que determinarán finalmente si se concede el crédito o no a la mercantil solicitante, entre los que encontramos los siguientes rangos: empresa en quiebra, empresa con peligro de riesgo de crédito, empresa saneada y sin problemas financieros, empresa con una situación financiera perfecta y de la que no se esperan problemas financieros ni a corto ni a medio plazo.

¿Cómo se calcula tu calificación crediticia?

Todos estos datos son los que, en definitiva, se tendrán en cuenta por parte del sistema informático antes de que se conceda financiación. Asimismo, es muy importante tener en cuenta que este sistema funcionará en la medida en que se retroalimente, es decir, si durante un tiempo los datos que se han ido introduciendo no han detectado una fuerte situación de morosidad en los préstamos concedidos (lo que en realidad ha ocurrido) es evidente que hay que cambiar los parámetros de evaluación de riesgos.

Y es que es tarea de las entidades bancarias realizar el procedimiento de puntaje de crédito o scoring crediticio, para detectar qué clientes son susceptibles de poder pagar un préstamo y quienes no, pues de lo contrario podría incluso llegar a pensarse que el Banco ha obviado deliberadamente este proceso con el objeto de enriquecerse injustamente, ya que ante la sospecha de que un crédito puede llegar a impagarse por el deudor, tendrá un doble beneficio ya que, por un lado, cobrará intereses de demora y, por otro, podrá iniciar un procedimiento de ejecución de garantías o ir contra los fiadores solidarios.

¿Funciona el scoring de crédito realmente?

La problemática que ha dado lugar el scoring hoy en día es mundialmente conocida gracias a las llamadas “hipotecas subprime”: hipotecas autorizadas por las entidades de crédito con altas posibilidades de no retorno del capital.

Ello ha derivado en que años más tarde miles de deudores no pudieran hacer frente a sus cuotas, siendo ejecutados por las entidades y llegando a perder, en miles de casos, la vivienda habitual.

Lo anterior ha dado lugar a que la normativa se haga más fuerte y endurezca los controles y transparencia bancaria, obligando a estas a realizar un examen exhaustivo de la capacidad de pago de los consumidores, tanto si son persona física como si son empresa.

Recomendaciones al solicitar financiación al banco:

La recomendación entonces, es que siempre que se acuda a un Banco a solicitar financiación, nos aseguremos de que éste cumple con sus deberes y obligaciones y analice detenidamente si de la información que les trasladamos se deduce que nuestro nivel de morosidad es el adecuado y por tanto somos clientes aptos a que nos concedan esa financiación.

Por el contrario, si no tenemos la capacidad de devolver el crédito, es importante que el gestor nos niegue la concesión del préstamo para evitar un sobreendeudamiento y que la entidad pueda ejecutar las garantías que en su caso pueda solicitar para asegurarse que, en caso de impago, podrá saldar la deuda por otros medios.

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