España ha incumplido el plazo de trasposición de la Directiva 2013/59/Euratom del Consejo, de 5 de diciembre de 2013, por la que se establecen normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes.
Dicho plazo finalizó el pasado día 6 de febrero de 2018 (artículo 106 de la Directiva), si bien no se sabe ni cuándo ni cómo se va a incorporar la misma, por lo que se recomienda la vía del Decreto Ley, con una tramitación parlamentaria posterior para completar dicho marco normativo, ya que es una Directiva de mínimos.
Directiva pensada por la Unión Europea para la protección de la salud humana
La Directiva 2013/59/Euratom establece normas básicas de seguridad uniformes aplicables a la protección de la salud de las personas sometidas a exposición ocupacional, médica y poblacional frente a los riesgos derivados de las radiaciones ionizantes, y se aplicará a cualquier situación de exposición planificada, existente o de emergencia, que implique un riesgo de exposición a radiaciones ionizantes que no pueda considerarse despreciable desde el punto de vista de la protección radiológica o en relación con el medio ambiente, con el fin de proteger la salud humana a largo plazo.
Se tata de una Directiva muy extensa y compleja, con un total de 109 artículos y diversos anexos que abarcan diferentes ámbitos, como el medioambiental, pero también otros, como el ámbito médico, en el que importantes novedades tecnológicas y científicas han dado lugar a un aumento notable de la exposición de los pacientes a este tipo de radiaciones. En este sentido, la Directiva pone de relieve la necesidad de justificar la exposición médica, incluida la de personas asintomáticas, y establece requisitos más estrictos en cuanto a la información que debe proporcionarse a los pacientes, el registro y la notificación de las dosis de los procedimientos médicos, el uso de niveles de referencia para diagnóstico y la disponibilidad de dispositivos indicadores de dosis.
También para prevención de los trabajadores
Además, destaca la prevención de riegos de los trabajadores (artículo 15 de la Directiva). O las medidas que deben de adoptar las industrias que procesan materiales que contienen “radionucleidos” naturales. Y lo mismo ocurre con la fabricación o manipulación de los materiales de construcción que emitan radiación gamma, ya que deben incluirse tanto en el ámbito de aplicación de esta Directiva 2013/59/Euratom, como en el Reglamento (UE) nº 305/2011, en tanto que éste se aplica a las obras de construcción que emiten sustancias o radiaciones peligrosas.
En definitiva, se trata de una Directiva de la Euroatom (Comunidad Europea de la Energía Atómica) extensa, compleja y multidisciplinar, cuya correcta transposición al derecho interno resulta esencial. Pero lo más desolador es que en estos momentos no hay ninguna previsión de incorporación al Derecho interno, ni ningún Proyecto de Ley al respecto, por lo que pueden surgir importantes responsabilidades, especialmente médica y hospitalaria, en aquellos centros sanitarios que no cumplan las exigencias mínimas de formación y prevención; junto con la responsabilidad de la Administración Pública por no haber incorporado la Directiva de la Euratom de 5 de diciembre de 2013 en el plazo fijado para ello.
Desde Navas & Cusí Abogados recomendamos que todas las instituciones sanitarias apliquen de forma unilateral la Directiva
Por último, conviene recordar que el derecho al consentimiento informado (que exige una previa información adecuada) así como el derecho de respeto a la integridad física, son derechos fundamentales de la persona reconocidos en el artículo 3 de la Carta de Derechos fundamentales de la Unión Europea y, por derivación de la Ley Orgánica 1/2008, en el artículo 15 de la Constitución Española; por lo que se recomienda que todas las instituciones sanitarias, especialmente los hospitales públicos y privados, apliquen de forma unilateral la Directiva, recomendación que hacemos extensiva a la industria y a la construcción, cuando se utilizan productos que emiten radiaciones nocivas para la salud, para lo que pueden utilizar los servicios y el asesoramiento de Navas y Cusí como abogados especialistas en Derecho Comunitario y de la Unión Europea.
