Podemos afirmar que los fondos alternativos, o “Hedge Funds”, según como se conocen en el ámbito anglosajón, son fondos de inversión que tratan de obtener rentabilidad a través de entornos del mercado muy especializados, con estrategias de lo más variadas, incluso llegando a invertir a la baja al valorar los posibles descensos futuros del mercado.
Es importante tener en cuenta que este tipo de fondos alternativos invierten tanto en subidas como en bajadas, por lo que precisamente esta volatilidad hace que los fondos puedan llegar a ganar dinero en ambos entornos.
La operatividad de este tipo de fondos en encuentra en la neutralidad de su posicionamiento adoptado ante los mercados, siendo por este extremo que en los momentos en los que el inversor no tenga clara la direccionalidad que puede tomar el mercado, este tipo de fondos podrían ser una apuesta segura, en teoría.
A la hora de invertir en este tipo de fondos, debemos tener en cuenta que aunque a raíz de la volatilidad vivida en los últimos meses en la bolsa, pueda parecer que este tipo de inversiones pueden ser muy atractivas, no debemos olvidar que tienen unos riesgos muy altos, en tanto utilizan estrategias extremadamente complejas que permiten el apalancamiento, por lo que las posibles caídas (si no se acierta en la previsión/expectativa), pueden ser mucho más pronunciadas que en un fondo de corte internacional.
Como recomendación, y en base a la complejidad de estas inversiones, debemos partir de una premisa común en toda inversión que realicemos: es muy importante conocer exhaustivamente qué tipo de fondos de inversión existen y focalizar nuestras inversiones en aquellos que más se adapten a nuestro perfil inversor.
En este sentido y gracias a la Directiva de Gestores de Fondos de Inversión Alternativos (Aifmd), así como su correspondiente pasaporte europeo, la distribución europea de fondos de inversión se ha visto ampliada no únicamente a la marca “UCITS”, sino que también aparece la la marca “AIF”, donde se regulan estos fondos alternativos que cumplen con Aifmd, por lo que el abanico de opciones para el inversor ha aumentado.
En definitiva, debemos tener presente que las estrategias de inversión en fondos alternativos deben ser llevadas a cabo por clientes que conozcan en profundidad el producto, puesto que es innegable la complejidad de sus mecanismos, ya que siguen estrategias de inversión generalmente ilíquidas, con una duración prolongada en el tiempo, una alta volatilidad y un nivel de riesgo elevado al apostar más por la estrategia a seguir que por el riesgo subyacente.
Navas & Cusí Abogados.