En España, casi el 90% del tejido empresarial está formado por empresas familiares; y este 90% de empresas generan casi el 70% del empleo privado. En el global de la Unión Europea el total del tejido empresarial en manos de empresas familiares es superior a 60%, lo que señala que este tipo de empresas no son solo fundamentales a nivel nacional, sino también a nivel europeo.
La necesidad del tejido económico y empresarial del buen funcionamiento de estas empresas hace esencial que los integrantes de las empresas estén bien asesorados, tanto para los retos y problemas del funcionamiento como para asegurar la desintegración de las compañías en el momento del relevo generacional.
El relevo generacional y los conflictos familiares / empresariales.
El asesoramiento legal y fiscal de cara al relevo generacional es fundamental, ya que, según los datos, el 65% de las empresas se encuentran en manos de la primera generación, en la segunda generación solo el 25% mantiene el control de las empresas, mientras que en tercera y cuarta generación los números descienden hasta el 7,2% y 2% respectivamente.
El mayor motivo para que estas empresas no se mantengan en manos de la familia suele ser los conflictos familiares, ya sean por discrepancias de dirección o rencillas personales. Por ello es necesario preparar para la familia y la empresa mecanismos automáticos que permitan evitar conflictos en el accionariado de la compañía así como para que, en caso de que estos surjan tener cierta agilidad objetiva para resolverlos y de este modo dichos conflictos y cambios generales no sean tan dañinos para la sociedad y no afecten a su perdurabilidad en el seno familiar.
Asimismo, otro de los grandes motivos que ayudan a no mantener la perdurabilidad del accionariado en el seno de la familia suele ser la mala praxis en el ámbito fiscal, costando diferenciar los bienes que se encuentran en la sociedad y los bienes que integran los patrimonios de los socios. Ello sumado a la gran carga impositiva en los relevos generacionales en caso de que los activos y pasivos de la compañía o grupo familiar en una buena parte no se encuentren afectos a la sociedad o grupo familiar, sino que se encuentran a disposición de los socios (como por ejemplo ocurre con viviendas o vehículos) así como de determinados pasivos (como por ejemplo los prestamos otorgados por el socio a la sociedad).
En caso de que no se hubieran convenido y elaborado a tiempo mecanismos automáticos para la resolución de conflictos entre los socios, en ocasiones se enraízan de tal manera que la única forma de desbloquearlos es a través de métodos de resolución alternativa de conflictos, como la mediación, o en última instancia a través de un procedimiento judicial.
Inversiones, venta e internacionalización
Hay algunas empresas familiares, que, independientemente de la generación, gozan de éxito, lo que los lleva a disfrutar de etapas como son la internacionalización, la capitalización bursátil o la venta de la empresa familiar si la oportunidad es favorable para todos los miembros. Todos estos capítulos requieren de un asesoramiento experto y con experiencia para sacar el máximo partido a cada etapa y generar sinergias.
Por su parte, otro tipo de empresas que necesitan asesoramiento son aquellas denominadas como “family office”. Estas empresas inversoras del patrimonio familiar requieren de apoyo especializado, ya que los contratos que se realizan para invertir, suelen tener cierta complejidad y riesgos, que, si se materializan, necesitan de una labor más intensa.
Las necesidades y problemas de las empresas familiares son cambiantes y diversas, Navas & Cusí ofrece sus más de 35 años de experiencia, cientos de sentencias favorables y sedes a nivel España como global para asesorar a aquellas empresas familiares o socios que lo requieran.