El pasado martes 11 de diciembre, la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) suspendió cautelarmente la negociación de acciones, derivados y emisiones de renta fija de la sociedad Dia con razón de la difusión de información relevante sobre esta entidad.
La decisión adoptada por la CNMV, tuvo lugar con anterioridad a la comunicación realizada por Dia a la CNMV, consistente en los avances en sus negociaciones con sus acreedores y mediante las que esta cadena de supermercados está buscando una refinanciación de sus deudas.
En el hecho relevante publicado por la compañía, el grupo de supermercados anunció el pacto alcanzado con Morgan Stanley. Con este pacto, Dia pretende asegurarse con 600 millones de euros una posible ampliación de capital por este importe con derechos de suscripción preferente. Esto se debe en gran parte, a la cotización que este grupo viene sufri endo en estos últimos meses, y que han generado que la capitalización de la empresa no alcance ni los 250 millones de euros. La implicación que esta ampliación puede suponer a priori es una fuerte disgregación para todos los accionistas del grupo.
Además de los 600 millones de euros que Morgan Stanley facilitaría al grupo, Dia planea la venta de varias unidades de negocio, en concreto Max Descuento y Clarel, de productos de higiene de la cadena.
Dada la información proporcionada por Dia, y los adelantos en las negociaciones con los acreedores, la CNMV decidió levantar la suspensión preventiva a la negociación de sus acciones y los bonos de deuda de la compañía. Pese a conocerse la posibilidad de llevar a cabo una ampliación de capital, la compañía no ha señalado cuál será el precio, sin fijar ni anunciar aún el importe para las nuevas acciones de la ampliación.
Es necesario someter a votación esta propuesta, por el Consejo de Administración así como la junta general de accionistas
La intervención de Morgan Stanley supondrá sobre todo, que éste cubrirá la parte sometida a ampliación de capital que los accionistas de la compañía no suscriban.
Hasta que Dia hiciera pública esta comunicación, toda la información publicada por los medios de comunicación llevaban a pensar que la compañía tiraría más por proponer una quita a todos sus acreedores, y no negociar la entrada de un nuevo inversor que permitiera acudir a una ampliación de capital con derechos de adquisición preferente.
De mientras, y en paralelo, las acciones de la cadena de supermercados cerraban la sesión con nuevas bajadas. Mínimos históricos que se habrían visto incluso agudizados por el anuncio de su salida del Ibex 35.
A lo largo de este año, Dia ha perdido un 90% de su valor en bolsa, habría cancelado dividendos, habría también recortado sus inversiones, y habría anunciado una reestructuración de su deuda, consistente como estamos viendo, en una ampliación de capital de 600 millones de euros.
Habrá que estar atentos a nuevas comunicaciones respecto a esta compañía, con la esperanza de no encontrarnos ante una nueva situación como la acaecida con otras grandes empresas como Abengoa y entidades bancarias como B. Popular.