Hoy en día tener el negocio en varios países o economías es algo más que necesario teniendo en cuenta el nivel de globalización que estamos alcanzando.
Pero antes de iniciar nuestra aventura empresarial en una economía o país nuevo, es muy importante conocer bien, en primer lugar, las características del país a nivel económico, político y social; para luego, en segundo lugar, analizar de qué forma o qué estrategia es la mejor para poder amoldarse a la nueva realidad económica.
Rutas de entrada en una economía
Son varias las posibles vías de entrada en un país o región. Sucintamente las podemos dividir en tres bloques o tipos.
Exportación
La exportación es seguramente la vía más comúnmente conocida. Se trata de producir el bien o servicio en el país origen de la empresa para luego exportarlo al país destino con el fin de abastecer el territorio destino. Es uno de los métodos más usados, pero no es el único, como veremos.
Como ventajas de este sistema encontramos el hecho que se evitan costes de fabricación del país destino y, por ende, se obtienen ventajas respecto a los costes.
Por su parte, en cuanto a los inconvenientes, podríamos citar los costes de transporte, producto de sustitución que puedan tener en el país de destino o bien las barreras arancelarias (como ejemplo aquí podemos citar las recientes medidas adoptadas por el presidente Trump en EEUU en relación a varios productos españoles como el queso o bien aceite de oliva).
Licencias
Las licencias son otra vía de entrada en un potencial territorio destino. Cuando hablamos de licencias nos referimos a transferencia de derechos a empresas sitas en el país destino, a cambio de una contraprestación económica. Esta transferencia de derechos se puede hacer mediante distintas herramientas, tales como los acuerdos de distribución, los contratos de gestión, franquicias, contratos de fabricación, cesión de patentes, etc.
Este sistema permite acceder al conocimiento del mercado de destino con menos riesgo y compromisos, y en contraposición, como inconveniente, es un sistema bastante complejo para poder mantener un nivel de calidad homogéneo en todas las unidades internacionales.
Un ejemplo claro de este tipo de negocios, y líder, es el restaurante español 100 Montaditos, incluido en el Top 25 mundial de franquicias de restauración, según su relevancia.
Inversión en el país destino
Mediante la inversión, lo que hace el empresario que pretende vender su producto o servicio en otra economía, mediante la aportación de capital en el extranjero por parte de una determinada empresa. Esta ruta de entrada es la que suele conceder más oportunidades de rentabilidad y creación de valor.
Se puede hacer de manera directa, o de manera indirecta (compartiendo inversión con una empresa en el país destino, por ejemplo, mediante el Know-How). Esta ultima opción es muy ventajosa ya que permite tener conocimientos previos del mercado en el que nos estamos introduciendo y además se comparten costes.
Un ejemplo claro de esta tercera opción es Inditex, mediante su cadena de tiendas (Zara, Massimo Dutti…).
¿Qué ruta de entrada en el extranjero elegir para mi empresa?
En ningún caso podemos concluir cual de las anteriores opciones es la mejor vía de entrada en una economía ya que dependerá, básicamente, del tipo de negocio y, sobre todo, del tipo de producto o servicio a prestar. Por ejemplo, para el caso del Aceite de Oliva Virgen Extra producido en nuestro país, se podría llegar a constatar o afirmar que la exportación es una de las opciones más viables, económicas y eficientes que existe. Por el contrario, tal como hemos dicho con anterioridad, una empresa como Zara preferirá realizar una inversión directa, comprar un local y disponer su producto en el país destino (ruta de inversión directa en destino).
Lo esencial para poder elegir el método de entrada es realizar un análisis detallado y adaptado a cada negocio o producto, que tenga en cuenta tanto las variables económicas, sociales -costumbre- y políticas del país destino; como por supuesto poder evaluar, ya desde un punto de vista interno, las capacidades de la propia empresa para poder configurar una buena decisión estratégica.
Desde Navas & Cusí, como abogados especializados en Derecho Comunitario y de la Unión Europea, con despacho en Bruselas, podemos asesorar y acompañar a su empresa en el proceso de internacionalización de la misma. Puede ponerse en contacto con nosotros rellenando nuestro formulario de contacto o llamando al 915 76 11 50
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