A día de hoy se está hablando de que la volatilidad en bolsa ha llegado para instaurarse, esta volatilidad está llamando a los inversores que se ven asediados por la publicidad para invertir en productos que les darán altas rentabilidades sin tener que desembolsar mucho capital, ya que según determinadas firmas online (sobre las cuales la Comisión Nacional del Mercado de Valores ya ha puesto su mira encima) el mercado está lleno de oportunidades obvias. Estos inversores desconocedores de la materia se ven atraídos, ya que les dicen que conocen el funcionamiento de los mercados gracias al master en finanzas y economía que los medios de comunicación han impartido durante los años de crisis.
Estos inversores contratan sin darse cuenta productos complejos y peligrosos que les pueden hacer perder todo el capital invertido e incluso más. Un ejemplo de estos productos es el contrato por diferencia en el que se compra una garantía de un valor, que suele ser un porcentaje, y se liquida la minusvalía o plusvalía del valor al día; este sistema puede provocar pérdidas muy elevadas para un solo inversor que desconocía totalmente el producto y estaba únicamente asesorado por teléfono o por plataformas de trading. Existe otra modalidad todavía más arriesgada que es conocida como “trading social”; esta modalidad consiste en replicar o imitar los movimientos que realice otro inversor, lo que puede llevar al inversor inexperto a copiar los movimientos de otro inversor quizás aún más inexperto.
La volatilidad que está atrayendo a los inversores puede ser el preludio de una bajada bursátil generalizada, convirtiendo así la volatilidad que atraía a los inversores en un caballo de Troya que causa grandes pérdidas a los inversores.
Es por ello necesario que los inversores conozcan que tipo de productos han contratado y si es adecuado para ellos, ya que sus finanzas pueden sufrir mucho debido a la mala praxis de algún operador del entorno financiero; en el caso de que hayan contratado un producto que no sea adecuado a su perfil deben saber que tienen opción a reclamar el daño que les haya causado.
Navas & Cusí Abogados
