La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) se ha mostrado especialmente concienciada con el asesoramiento personalizado en materia de inversiones, un concepto que trae consigo diversas responsabilidades para las entidades financieras y para los asesores legales.
La respuesta regulatoria europea a la protección del inversor y la estandarización de los servicios financieros se ha materializado a través de dos normas (i) MIFID II, Directiva que constituye el eje central de la regulación de los mercados financieros de la UE (ii) PRIIPs, reglamento que establece estándares uniformes para los documentos de información clave de productos de inversión minorista y productos de inversión basados en seguros, garantizando una mayor transparencia para los inversores y (iii) IDD, directiva que complementa el marco regulatorio estableciendo normas específicas para la distribución de seguros y productos de inversión basados en seguros, asegurando un nivel adecuado de protección al cliente
¿Qué es el asesoramiento personalizado según la ESMA?
La ESMA define el asesoramiento personalizado como la recomendación personalizada que una entidad financiera o un asesor ofrece a un cliente en relación con operaciones de inversión. Se trata de un servicio financiero que implica la elaboración de recomendaciones personalizadas, adaptadas al perfil, necesidades y objetivos particulares de cada cliente.
La esencia del asesoramiento personalizado radica en dar recomendaciones específicas y adaptadas que respondan a las circunstancias únicas de cada inversor, lo que implica una evaluación profunda del perfil financiero del cliente, incluyendo su situación patrimonial, objetivos de inversión, tolerancia al riesgo y horizonte temporal de inversión.
Requisitos Fundamentales
Para que el asesoramiento financiero sea considerado verdaderamente personalizado conforme a la ESMA, se deben cumplir ciertos criterios clave:
1. Conocimiento del cliente: la entidad debe realizar una evaluación exhaustiva del perfil del cliente, recabando información detallada sobre su situación financiera, sus objetivos de inversión y su tolerancia al riesgo. Se trata de una herramienta fundamental para garantizar la idoneidad de las recomendaciones.
2. Adecuación de los productos: cualquier producto o instrumento financiero que se recomiende debe ser adecuado al perfil del cliente. Esto se traduce en una obligación
de evitar productos que no cumplan con las necesidades o expectativas financieras del inversor.
3. Transparencia y justificación de las recomendaciones: la ESMA insiste en la transparencia en la relación entre el asesor y el cliente. Cada recomendación debe ser justificada, documentando cómo se ajusta a los intereses y perfil del cliente.
4. Actualización y revisión continua: el asesoramiento personalizado no termina en la primera recomendación. La ESMA exige una revisión continua de las inversiones y la situación del cliente, ya que los cambios en el perfil del cliente o en el mercado pueden hacer que una inversión previamente adecuada deje de serlo.
Obligaciones para las firmas financieras y asesores legales
Cumplir con los criterios de la ESMA en materia de asesoramiento personalizado implica que las entidades financieras deben implementar procedimientos de diligencia y protocolos internos que garanticen que el asesoramiento ofrecido cumple con los estándares regulatorios y protege los intereses de los clientes. Además se han de establecer sistemas de control interno que permitan supervisar y documental adecuadamente todo el proceso de asesoramiento, lo que incluye herramientas tecnológicas apropiadas, la formación continua del personal y la actualización regular de los procedimientos internos. Estos documentos también los podrá revisar el regulador
Consecuencias del incumplimiento del asesoramiento personalizado
El incumplimiento de las directrices de la ESMA y normativas puede llevar a las entidades financieras a enfrentar sanciones y reclamaciones. Las principales consecuencias del incumplimiento incluyen:
· Sanciones del regulador: representan una de las consecuencias más directas, con la posibilidad de que las autoridades regulatorias impongan a las empresas multas significativas si incumplen las normas de asesoramiento. Incluso la retirada de la habilitación para trabajar en los mercados financieros y daño reputacional con la publicación de la sanción.
· Reclamaciones: los clientes que han sufrido pérdidas por un mal asesoramiento pueden reclamar para obtener compensación.
Si su empresa necesita el respaldo de un abogado comunitario para asegurar el cumplimiento normativo y la correcta implementación del asesoramiento personalizado según las directrices de la ESMA, el equipo de Navas&Cusí puede ayudarle. Nuestra experiencia en el ámbito europeo, sumada a nuestro profundo conocimiento de la regulación financiera, nos permite ofrecer soluciones a medida. Confíe en profesionales que comprendan sus necesidades y garanticen un enfoque preventivo y responsable.