Actualmente, Internet nos ofrece multitud de oportunidades de acceso y creación de contenido de manera sencilla y veloz. Sin embargo, detrás de cada contenido vertido en la red al que accedemos a través de webs, portales, bancos de imágenes o redes sociales, existe un derecho perteneciente al creador de determinadas obras que nos puede limitar su uso, y es el derecho conocido como “Derecho de Autor”.
¿Qué son los derechos de autor?
Los derechos de autor forman parte del Derecho de Propiedad Intelectual, y engloba toda obra artística, científica o literaria, como son las novelas, fotografías, apps, películas, obras de teatro, videojuegos… entre otras.
Los derechos de autor se generan en el momento de creación de una obra y pertenecen al autor por el mero hecho de serlo, otorgándole la plena capacidad y exclusividad de explotación de su obra.
Dentro de los derechos de autor existen dos tipos de derecho: los derechos morales y los derechos patrimoniales.
- Los derechos morales, son aquellos vinculados a la personalidad del autor como son: el derecho a decidir sobre la divulgación de una obra y la forma; el derecho a exigir el reconocimiento de su autoría; o el derecho de exigir el respeto de la integridad de su obra frente a cualquier alteración o modificación de la misma.
En la legislación española estos derechos son irrenunciables e inalienables (no pueden transmitirse por actos inter vivos). Sin embargo, en países anglosajones si es posible renunciar a ellos.
En cuanto a su duración, el derecho a exigir la autoría de la obra y el respeto de su integridad son imprescriptibles, mientras que el derecho de divulgación de la obra dura la vida del autor y 70 años después de su fallecimiento.
- Los derechos patrimoniales son aquellos que se refieren a la esfera económica, y si son transferibles. Por un lado, facultan al autor prohibir ciertos usos sobre sus obras, y por otro obtener un rendimiento económico de sus obras a través de su venta o cesión con terceros.
Derechos como autores y obligaciones como usuarios
Internet nos aporta múltiples beneficios frente a la difusión de nuestras obras, sin embargo, también nos expone a los riesgos como son el plagio, robo de contenido, uso indebido de las obras, en definitiva, la vulneración de los derechos autor. Para ello, es necesario conocer nuestros derechos como autores y las obligaciones como usuarios de la red.
Como autores, será necesario conocer las herramientas que dispone la ley para la protección de las obras, como son los registros de propiedad intelectual; prestar atención a las condiciones que establecen las plataformas o redes sociales antes de exponer nuestras obras; y llevar a cabo las acciones legales oportunas en caso de vulneración de derechos.
Como usuarios, debemos atender a la vigencia de los derechos de autor sobre las obras que accedamos a través de Internet, ya que si se encuentran protegidas será necesario la autorización del autor o de los titulares de los derechos y en ocasiones será necesario una compensación económica por su reproducción, distribución, comunicación pública o transformación.
En Navas & Cusí creemos en las ventajas que nos ofrece la innovación e Internet, así ofrecemos un asesoramiento en nuevas tecnologías para que el uso de las mismas no suponga una pérdida de los derechos reconocidos por ley y poder garantizar a los autores la máxima protección sobre sus obras.