En los tiempos actuales, el cambio climático y sus consecuencias, es un tema que ya no sólo preocupa a los científicos, sino que la preocupación se ha vuelto generalizada, tanto en los gobiernos como en la sociedad a nivel mundial.
Tal es el caso que cada vez son más frecuentes los procedimiento y litigios climáticos instados tanto por ciudadanos, como por organizaciones y gobiernos, encaminados a ejercitar acciones destinadas a luchar contra el cambio climático.
Precisamente, cada vez son más los compromisos y las medidas adoptadas por los gobiernos de los diferentes países para luchar contra el calentamiento global, medidas encaminadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
De esta forma, cada vez son las reclamaciones y demandas que se presentan frente a grandes compañías y empresas, por no adoptar medidas frente al cambio climático y por su contribución a la emisión de gases, compañías especialmente de combustibles fósiles, cuya actividad e inacción climática infringe derechos fundamentales como el derecho a la vida o a un medio ambiente sano.
Así, cada vez son más frecuentes las demandas frente a empresas que facilitan una publicidad engañosa, manteniendo que su actividad es respetuosa con el medio ambiente, cuando la realidad es que acciones, servicios o productos no respetan el medio ambiente. Son los conocidos casos sobre “greenwashing”, practica totalmente abusiva y engañosa.
En este sentido, tanto países como empresas han sido demandados y condenados por su falta de colaboración o de adopción de medidas respetuosas con el medio ambiente.
Es el caso de Urgenda vs. Países Bajos (2019), con una histórica Sentencia del Tribunal Supremo holandés de 20 de diciembre de 2019 que obliga al Estado a reducir las emisiones de gases invernadero en un 20% a partir de 2020.
En esta sentencia, el Alto Tribunal declaró como hechos probados la existencia de un cambio climático peligroso, afirmó la obligación jurídica del Estado holandés de proteger con el debido cuidado y la debida diligencia propios de un buen gobierno y una buena administración los derechos de sus ciudadanos y estableció la inexistencia de una libertad de elección absoluta e indiferente para el Derecho en el ejercicio de la discrecionalidad existente en la toma de decisiones contra el cambio climático, sentencia que sienta precedentes y que da lecciones para otros países.
Otro es el caso Milieudefensie vs. Shell (2021), en el que un Tribunal holandés ordenó a Shell reducir sus emisiones en un 45% para 2030, en un fallo histórico contra una corporación. El juez se basó en «el amplio consenso internacional de que los derechos humanos ofrecen protección contra el impacto del peligroso cambio climático y que las empresas deben respetar los derechos humanos», considerando que Shell tiene la responsabilidad de actuar de acuerdo con los objetivos climáticos de lucha contra el cambio climático establecidos en el Acuerdo de París. Se trata de una sentencia revolucionaria ya que es la primera vez que se responsabiliza directamente a una compañía por su participación en la emisión de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático. Establece una nueva realidad en la que se presiona a las empresas de petróleo y gas, además de a otros grandes contaminadores causantes del cambio climático, para que tomen medidas significativas en relación con este problema.
En España, el Tribunal Supremo ha abordado recientemente casos relacionados con la fiscalidad energética y su relación con objetivos medioambientales, interpretando la Directiva 2003/96/CE sobre imposición de productos energéticos y electricidad.
Estos casos demuestran cómo los tribunales españoles también están abordando cuestiones relacionadas con políticas climáticas y energéticas, aunque desde un enfoque más centrado en la fiscalidad que en litigios climáticos directos como los vistos en otros países europeos.
Y en esta línea se encuentran los servicios que este despacho profesional de Navas Cusí Abogados ofrece en relación con la tendencia global hacia la judicialización de la acción climática, siempre con la intención de perseguir que gobiernos y empresas tomen medidas cada vez más ambiciosas para luchar contra el cambio climático y defender el medio ambiente, en beneficio de tod@s.