En el presente artículo vamos a hablar de los riesgos que tiene invertir en productos financieros de renta fija.
Si bien es cierto que la creencia habitual de un inversor medio y sin aversión al riesgo es creer que es mucho más seguro invertir en productos de renta fija que invertir en productos de renta variable (puesto que se puede llegar a pensar que se puede llegar a saber el beneficio que se va a ganar, dejando a un lado la incertidumbre de la renta variable), hay que partir de la base que cualquier producto de inversión contiene unos riesgos, los cuales normalmente vendrán detallados en el folleto informativo del producto que se trate.
¿De qué depende la renta fija?
Normalmente, los productos de renta fija tienen un plazo determinado para recuperar la inversión, así como una rentabilidad que es conocida por el inversor previa la compra, si bien, pueden darse factores, que veremos a continuación, que hagan que este tipo de productos no sean tan seguros.
La renta fija puede dividirse básicamente en dos tipos: por un lado la deuda privada, que es la que emiten las empresas, y, por otro lado, la deuda pública que es la que emite el propio Estado.
Algunos ejemplos de inversión de renta fija son las obligaciones subordinadas, los bonos y obligaciones simples, los pagarés de las empresas, titulizaciones hipotecarias o de activos y cédulas hipotecarias o territoriales.
¿Por qué la renta fija no es tan rentable? veamos sus riesgos
Antes de empezar a hablar de los riesgos es importante destacar que los mismos deben ser comunicados al cliente por la entidad bancaria que le vaya a vender el producto.
Uno de los principales riesgos que tiene este tipo de deuda es el riesgo sobre los tipos de mercado, esto es, que los valores que existían a fecha de la inversión cuando vayamos a salvar el producto coticen por debajo.
Otro riesgo muy importante que se asume y ha de tenerse en cuenta a la hora de invertir en productos de renta fija es el riesgo de liquidez. El mismo hace referencia a la pérdida de posibilidad de vender dicho producto en el mercado en el momento que uno quiera.
Por último, y no menos importante, nos encontramos con el riesgo de crédito, el cual se da cuando no se pueden cobrar los intereses o el principal.
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