Bajo la denominación de mala praxis bancaria se incluyen el conjunto de las malas prácticas bancarias realizadas por las entidades financieras y bancarias en la comercialización y asesoramiento de sus productos financieros.
Y de es que –como se dice vulgarmente- “a estas alturas de la película” por todos es ya conocido la actuación poco diligente por no decir negligente y, en ocasiones, dolosa que han llevado a cabo las entidades financieras en nuestro país en los últimos años, “colocando” productos financieros de riesgo y altamente complejos a clientes con un perfil conservador y ahorrador, esto es, recomendado y asesorando en la suscripción de contrataciones de riesgo a clientes con un perfil total y absolutamente no idóneo ni adecuado para la suscripción de este tipo de contrataciones.
De esta forma, primero fueron las contrataciones de permutas financieras o swaps tanto a particulares como a empresas que desconocía por completo el producto y, sobre todo, la naturaleza y riesgos que asumían con su suscripción. Luego vinieron las obligaciones de deuda subordinada y las participaciones preferentes con miles de familias afectadas en todo el país, causando mayor reproche –si cabe- el hecho de que estos productos como las participaciones preferentes han sido comercializados a personas de edad muy avanzada, pensionistas y que han perdido los ahorros de toda su vida por haber contratado un producto a perpetuidad y de riesgo sin ellos ser verdaderamente conscientes de ello porque su banco de confianza de toda su vida jamás le advirtió de dichos riesgos. Tampoco nos podemos olvidar de los bonos o productos financieros estructurados, las hipotecas multidivisa, las cláusulas suelo de los préstamos hipotecarios, etc. etc. etc.
Estas situaciones de abuso por parte de las entidades financieras han llevado a miles de clientes afectados a acudir a la vía judicial en defensa de sus derechos e intereses, no sólo ya por la vía civil sino que las reclamaciones han llegado incluso vía penal. Gracias a ello, incluso directivos de diferentes entidades bancarias y caja han sido encausados. Lo más reciente las querellas presentadas frente a antiguos miembros del Consejo de Administración de BANKIA y sus expresidentes Rodrigo Rato y Miguel Blesa por, entre otros presuntos delitos, los de estafa, apropiación indebida y falsedad contable.
No obstante, no nos podemos olvidar que existen organismos encargados de velar por el cumplimiento de la normativa financiera y de proteger el interés general de los abusos y malas praxis bancarias. A la vista de lo ocurrido en estos últimos años, quizás tengamos mucho que mejorar para evitar situaciones como las denunciadas.
Navas & Cusí abogados.