El derecho del comercio internacional es una materia compleja debido a su naturaleza transfronteriza. Los litigios que surgen en este ámbito generalmente están regidos por cláusulas específicas en los contratos entre las partes, como las cláusulas de arbitraje, las cláusulas de jurisdicción y las cláusulas sobre la ley aplicable. Estas cláusulas permiten a las partes determinar su voluntad en caso de disputa, garantizando así la seguridad jurídica.
Sin embargo, no son obligatorias y existen muchos contratos de comercio internacional que no contienen ninguna de estas cláusulas. Entonces, ¿cómo determinar la jurisdicción aplicable en caso de un litigio o la ley o leyes aplicables al contrato?
Será necesario referirse principalmente al derecho internacional privado y a las reglas de conflictos de jurisdicciones y leyes que se aplican cuando varias jurisdicciones o leyes son competentes en el marco de un litigio transfronterizo. En la Unión Europea, el reglamento Bruselas I bis de 2012 rige la competencia jurisdiccional, mientras que el reglamento de 2008 sobre la ley aplicable a las obligaciones contractuales determina la ley aplicable en caso de litigio.
El reglamento Bruselas I Bis
El reglamento Bruselas I Bis se aplica a materias civiles y comerciales, incluido el derecho del comercio internacional, sin limitarse a la naturaleza de la jurisdicción. Sin embargo, requiere que los demandados sean residentes o tengan su domicilio en un estado miembro de la UE para que pueda ser aplicado en un litigio de comercio internacional, incluso si el demandado es ajeno a la UE.
Este reglamento es esencial para determinar la jurisdicción competente en ausencia de una cláusula de jurisdicción en el contrato. Las cláusulas de jurisdicción en el contrato tienen prioridad, reflejando la voluntad de las partes. En materia contractual, la jurisdicción competente generalmente se determina según el lugar de ejecución de la obligación que da origen a la demanda. Para las ventas de mercancías, corresponde al estado miembro donde las mercancías debían ser entregadas según el contrato, mientras que para servicios, es el estado miembro donde los servicios debían ser proporcionados según el contrato. Además, el reglamento Bruselas I Bis establece la competencia jurisdiccional para varios casos específicos.
El reglamento Roma I y la elección de la ley aplicable
El reglamento Roma I se aplica principalmente a obligaciones contractuales en materias civiles y comerciales, incluidos litigios de derecho del comercio internacional, a menos que estén regidos por una cláusula de elección de ley. No impone ninguna condición relacionada con las partes, lo que significa que una persona de nacionalidad estadounidense puede optar por aplicar este reglamento para determinar la ley aplicable en un litigio en el que participe.
La voluntad de las partes prevalece sobre la aplicación del reglamento, ya que el contrato está principalmente regido por la ley elegida por las partes. Por lo tanto, si el contrato contiene una cláusula de elección de ley, esa ley tiene prioridad sobre el reglamento Roma I. En ausencia de elección por las partes, el reglamento detalla la ley aplicable a diferentes casos específicos.
Bufete internacional experto en Derecho Comercial: Navas & Cusí
Navas & Cusí, un bufete de abogados con presencia en Madrid, Barcelona, Bruselas y Atenas, se ha destacado en la resolución de litigios internacionales utilizando con éxito el reglamento Bruselas I Bis para garantizar la jurisdicción adecuada para clientes residentes en la Unión Europea. Además, el bufete ha proporcionado valiosa asistencia a las partes para elegir la ley aplicable en casos de comercio internacional gracias al reglamento Roma I. Estos logros demuestran su compromiso de proporcionar soluciones jurídicas efectivas en un contexto complejo de comercio internacional.
Conclusión
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