El Protocolo Familiar es un documento contractual en el que se recogen las normas que regirán las relaciones profesionales y personales de la familia y la empresa, así como el funcionamiento interno de la compañía: las condiciones para el acceso de nuevos socios o familiares a la empresa, la política de reparto de dividendos, la toma de decisiones, el régimen de transmisiones de participaciones o acciones, etc.
Se trata de un instrumento jurídico y organizativo que ayuda a las empresas familiares a prevenir conflictos y garantizar su continuidad generacional salvando las dificultades que pueden surgir en el núcleo familiar y tratando de equilibrar intereses.
En Navas & Cusí Abogados creemos en la capacidad de los Protocolos Familiares de proporcionar soluciones duraderas en el ámbito de la empresa familiar. Uno de nuestros casos más representativos en este sentido ha sido el de una compañía familiar dedicada al suministro de materiales para la construcción, en la que las tensiones entre los herederos amenazaban con comprometer no solo el futuro del negocio, sino también la cohesión familiar.
Se trataba de una compañía en la que el padre era el único socio y los hijos trabajan en la empresa. Entre éstos existían diferencias desde hacía tiempo ya que tenían formas distintas de entender el negocio, de asumir responsabilidades y de tomar decisiones. Estas discrepancias dificultaban la participación conjunta en la gestión de la empresa.
En este contexto, el padre deseaba iniciar un proceso ordenado de relevo generacional mediante la donación de participaciones sociales a favor de sus hijos. No obstante, era plenamente consciente de que, sin una estructura clara y consensuada, el traspaso del control podía acentuar aún más los desencuentros.
Desde Navas & Cusí abordamos el asunto con una estrategia centrada en el análisis técnico y personal de la familia y la construcción de consensos.
A través de reuniones individuales con cada miembro de la familia, recogimos de forma confidencial sus preocupaciones y aspiraciones. Posteriormente, mantuvimos reuniones en las que los temas más sensibles pudieron ser planteados de forma constructiva.
Como consecuencia de dicho proceso, redactamos un protocolo familiar completo, con fuerza jurídica, que abordó los siguientes puntos clave:
- Distribución de funciones y roles en la sociedad, diferenciando entre propiedad, gestión y gobierno.
- Régimen de toma de decisiones, con mayorías reforzadas para determinadas materias estratégicas.
- Política de dividendos y reparto de beneficios, con criterios objetivos y sostenibles.
- Condiciones de entrada y salida de socios familiares, incluyendo valoración de participaciones y pactos de no competencia.
- Cláusulas de resolución de conflictos, con mecanismos internos antes de acudir a la vía judicial.
El Protocolo Familiar no solo permitió articular el proceso de donación con plena seguridad jurídica, sino que ayudó a resolver un conflicto latente. Las normas claras eliminaron la incertidumbre y evitaron futuros enfrentamientos.
Gracias a ello, los hermanos pudieron iniciar una nueva etapa como socios, con reglas del juego compartidas y un canal estructurado para abordar cualquier diferencia. La relación personal entre ellos, anteriormente deteriorada, ha evolucionado hacia un tono mucho más cordial y respetuoso.
Este caso demuestra que el protocolo familiar no es un simple documento, sino una herramienta para dar continuidad a la empresa familiar. Su utilidad es especialmente relevante cuando ya existen tensiones previas entre los futuros socios, como en el caso que aquí compartimos.
En Navas & Cusí, despacho de abogados con sede en Madrid y Barcelona, contamos con un equipo de abogados especialistas en Derecho de Familia y Mercantil que le podrán asesorar en la implantación de Protocolos Familiares y otros mecanismos como pactos sucesorios, testamentos y capitulaciones matrimoniales. Acompañamos a familias empresarias en todo el proceso: desde la detección de riesgos hasta la implantación de soluciones personalizadas y viables a largo plazo.